Con el surgimiento de la revolución de la información iniciada a principios de 1980 y 1990, la computadora colaboró con la reducción y la manipulación de los distintos medios inventados a lo largo del tiempo, en un solo aparato.
El impacto revolucionario que explicó Lev Manovich en el Lenguaje de
los Nuevos Medios (2006), es en sí misma la superación de la computadora con
respecto a las otras invenciones desarrolladas a lo largo del tiempo. Este
proceso tuvo la capacidad de cambiar los lenguajes preexistentes y transformar
los cambios económicos, culturales y sociales por medio de formas de
producción, distribución y comunicación más accesibles que ningún otro invento.
Esta nueva era, que en sus comienzos se habían desarrollado como
mecanismos matemáticos y binarios para compañías y gobiernos que estimulaban un
control en la sociedad, ahora incorporaron todos los medios existentes en una
información numérica y accesible para las computadoras. Para Manovich, la
computadora regresa a sus orígenes porque transforma a los gráficos, sonidos,
videos y textos como si fuera un sintetizador y un manipulador de medios.
Este concepto que refleja el control de los nuevos medios no es un
hecho aislado ya que Simon Penny en la “Revolución Hipermedia” (2000) también
critica sobre las consecuencias del uso masivo y dependiente de la informática.
El autor no solo explica que por causa de este dominio existe una crisis entre
el procesador de medios y las herramientas tradicionales sino que además la
virtualización y la convergencia con el arte, se habían basado en la ideología,
el mercado y el poder que responde a un
sistema de reducción de costos y a maximización de la riqueza. Esta ideología
que surgió con el posmodernismo es denominado por Penny como la “Visión Mundial
Ingeniera” (2000: 21)
Mientras que los artistas pueden realizar las mismas tareas por medio
de un paquete de software corporativo, los diseñadores, maquetadores y programadores
dependen de la computadora como la única herramienta donde explotar sus
actividades sin escatimar esfuerzos de las compañías desarrolladoras para
obligar a los usuarios a pagar por el producto.
Este resultado entre el cruce de los modelos mecanicistas y no
mecanicistas que alejaron los procesos corporales, naturales y físicos,
concibieron la idea de reductivismo donde
todos los conocimientos del arte se han incorporado a la computadora; este
concepto es el resultado de toda la
evolución de la informática que por medio de la Visión Mundial Ingeniera
responde a un sistema de control y poder.
“El reductivismo permite que los fenómenos puedan ser productivamente
estudiados aislados de sus contextos. Como contrapartida, esto permite que un
sistema holístico pueda ser racionalizado en vectores elegidos, vectores que
maximizan los resultados productivos, y por lo tanto, los beneficios con
respecto a los ingresos: materiales, energía, dinero y trabajo” (Penny, 1997; 21).
Es por ello que Bauman, autor de la “Modernidad Líquida” (2002)
advierte que la era moderna se construyo a partir de la construcción de mejores
sólidos, más confiables, predecibles y controlables para desarrollar valores
económicos que se adapten a la eficiencia y a la eficacia, siendo el la idea de
“reducción”, que había explicado Penny, como un ejemplo de estos valores que
fomentaban la industrialización y competían contra el comunismo.
Pero la modernidad actual donde ha surgido la revolución tecnológica no
tuvo su inició en un paradigma Top-Down estable y controlado – Panóptico para
Bauman y Penny - sino que derivó al Bottom-up con estructuras más horizontales,
rizomáticas y pos-Panópticas donde hay una torre de control que hace
inaccesibles a los líderes porque están detrás del poder augurando el fin del compromiso mutuo.
Es necesaria una nueva construcción de ideas que se diferencien del
modelo mecanicista y el reductivismo. La descentralización de los nuevos
medios, el fortalecimiento de la red como el software libre y la inteligencia colectiva
de los usuarios van encontrando un espacio en la nueva era donde no compiten
los unos con los otros sino que encapsulan el conocimiento.
Bibliografía
BAUMAN, Z. (2002) La Modernidad Líquida Fondo de
Cultura Económica de Argentina S.A. Buenos Aires, Argentina.
MANOVICH, Lev (2006) El lenguaje de los nuevos medios de
comunicación. Ediciones Paidós Ibérica S.A. Barcelona, España.
PENNY, S.
(2000) en Wagmister F.y otros. La revolución hipermedia (La
virtualización de la práctica artística: Conocimiento corporal y la Visión
Mundial Ingeniera - Publicado por primera vez en CAA ART Journal Fall 1997:
Reflexiones Digitales: El díalogo de Arte y Tecnología).